Igual que tú, querido lector, hace algunos años tomé la decisión de elegir Joomla!. Poco importa si fue una elección bien pensada; resultado de una larga comparación de los CMS existentes o solo porque no encontré otra cosa. Poco importa lo que me haya llevado a instalarlo, lo más importante es saber por qué no instalaría otra cosa.

Se ha dicho todo acerca de Joomla!, debido  a que es un excelente software, que evoluciona constantemente;  que su versión 3.x ha traído tantas mejoras a su interfaz que nuestro CMS favorito es “probablemente” mejor que los otros. Escribo “probablemente” debido a que nunca he probado los otros.

¿Qué es Joomla! para mí? Una herramienta, sí, evidentemente, pero no solo eso, ¡ah no! no solo eso. Joomla!, es también y sobre todo, hombres y mujeres que dan su tiempo y que comparten sus conocimientos en un ambiente de apoyo, voluntariado, gentileza y sin pedir nada a cambio. Son personas que nunca hubiera conocido porque, en la vida “real”, uno no se toma el tiempo para hablar y conocer al vecino de a lado. Apenas hacemos una discreta mueca cuando nos encontramos al hombre que vive frente de nuestra casa desde hace años. En la vida “real”, nos volvemos más extraños para los demás.

Cuando comencé con Joomla! estaba, igual que ustedes, solo en mi rincón. Solo delante de mi pantalla.

Al principio no tenemos idea aún del trabajo que está entre nuestras manos: se trata de un largo tiempo de trabajo hecho por un gran número de personas en las cuales ni siquiera pensamos. En cierto momento durante la operación, nos bloqueamos en algo; buscamos un tutorial (fruto del trabajo de otro voluntario), avanzamos, tropezamos con algo más y de pronto, caemos en la trampa, ¡pum!: nos conectamos a un foro, lo exploramos (“qué agradable es ver a tanta gente ayudándose unos a otros”) y posteamos una pregunta. En ese momento entramos en contacto con otras personas, ellas también detrás de una pantalla, probablemente en casa como tú. ¿Lo más extraordinario? Esas personas que no conoces ni por asomo acuden en tu ayuda.  Gracioso… que curioso mundo este del que hablamos, casi lo opuesto de lo real.

Una pregunta, una respuesta, un agradecimiento y es el comienzo de una relación virtual.

Es así que hace cinco años comencé mi adicción: a través de un foro, he conocido más personas que aquellas con las que me cruzo cotidianamente; tengo la oportunidad de intercambiar ideas con tanta gente, de diferentes continentes y también con quienes viven en lejanas islas donde hace buen clima todo el año. ¿Los habría conocido en la vida real? No. Y definitivamente habría sido una lástima.

Ser usuario de Joomla!, es haber elegido una herramienta informática, sí, pero es sobre todo entrar por completo en una comunidad de personas admirables, hombres y mujeres que te ayudan a evolucionar, que te proporcionan una ayuda que a veces les toma decenas de horas de trabajo; para tí, para ayudarte, para construir algo juntos, comunitariamente.

Después de cinco años, he conocido a mucha gente formidable y, tal vez en la respuesta de un foro o un mail, ¡me haya encontrado contigo! En todo caso, este artículo nos permitirá conocernos de algún modo.

“Joomlero, te amo”

A título personal, me he encontrado con un grupo de amigos, traductores, diseñadores gráficos, desarrolladores, blogueros, testers, revisores, usuarios pedagogos, moderadores, organizadores y los miembros del JUG Wallonie. He conocido a tantas y tantas personas que hoy hacen que me sienta orgulloso de ser miembro de la comunidad Joomal. Soy extremadamente afortunado de haberlo hecho.

Y ¿Sabes qué? Todo desde mi pc, detrás de mi pantalla… Solo… Joomla! no podría llamarse de otro modo, “Todos Juntos”.

Gracias a tí querido lector por ser parte de esta comunidad. 

Traducción del artìculo original: Joomleur je t'aime por Christophe Avonture