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¿Cuando debo ofertar Joomla a un Cliente?

¿Cuando debo ofertar Joomla a un Cliente?

¿Por qué Joomla?, ¿por qué no otros CMS?, ¿por qué no un desarrollo a medida?, ¿por qué no un producto privativo?

Como sabeis yo no tengo una formación estrictamente técnica, llevo cuatro años como consultora en el mundo del software libre, y desde el primer día tuve la suerte de que la empresa donde trabajo me sumergiera en la metodología de trabajo del proyecto Joomla.Así que en mi caso he aprendido a conocer las virtudes de Joomla desde el punto de vista de un “cliente”, paso a paso, día a día, descubriendo en su evolución estos años, los argumentos que han hecho que termine enamorandome de Joomla.

Rodeada de técnicos altamente cualificados, escucho constantemente las explicaciones a las dudas que nuestros clientes plantean. Y cada vez me convenzo más de que Joomla ha concentrado a su alrededor, desde sus orígenes, un equipo humano con un sentido común y una capacidad de adaptación a los cambios del mercado que hacen muy fácil argumentar sobre sus cualidades.

Empezaremos por clasificar en tres grupos a los clientes más habituales: los que saben lo que quieren, los que no saben lo que quieren y los que creyendo saber lo que quieren están equivocados.

Los que saben lo que quieren. En este caso la mayoría de las veces responderemos a las preguntas objeto de este artículo de la misma manera.

¿Por qué Joomla? Porque es un producto funcionando a plena satisfacción en varias decenas de millones de portales en todo el mundo, de los que probablemente varios miles hayan tenido que resolver problemas muy similares a los que necesita nuestro negocio. Por lo tanto podemos “reutilizar” ese conocimiento y esa experiencia a nuestro favor, reduciendo la inversión necesaria para abordar el proyecto.

¿Por qué no otros CMS? Esta es la pregunta más sencilla de responder con una analogía; ¿Es mejor BMW o Mercedes? a igualdad de inversión económica dos productos de muy alta gama, la decisión no se basará en la capacidad del propio producto sino, de los “satélites” que dan servicio al mismo. Es decir, si tengo acceso a un equipo de profesionales con la mejor cualificación sobre uno u otro, si me puedo comunicar en mi idioma nativo, si tienen el horario de atención que necesito, etc… Y en nuestro caso Joomla es la mejor opción porque el personal que estamos poniendo a disposición del cliente, maquetadores, programadores y consultores, están en permanente formación sobre Joomla y su Framework. Porque nosotros, como tú lector, somos especialistas en cada  rincón de Joomla.

¿Solo de Joomla? ¿Vas a perder un cliente que te exija usar otro CMS para su proyecto?. Claro que no. Conoce también otros CMS. ¿O es que Fernando Alonso solo sabe correr con Ferrari? Domina su coche, pasa muchas horas con él, puede sacar el máximo de esa máquina, pero si mañana coge otro vehículo ¿el resultado no será igualmente excepcional? Yo, sin querer compararme con el piloto asturiano, recibo formación continuamente sobre Moodle, VirtueMart, o sobre Redmine. Otros profesionales de la firma reciben su cualificación más intensa sobre Drupal, WordPress o plataformas Java. Este abanico de conocimiento es lo que permite que pueda decirle a mis clientes potenciales: Joomla es una opción, buena, muy buena, y de la mano de profesionales que dominan el producto, es sin duda la mejor.

¿Por qué no un desarrollo a medida? La clave es el sentido común. Continuando con las comparaciones con el mundo de los vehículos: la mayoría de nuestros clientes necesitan un producto que, con las variantes lógicas de sus modelos de negocio, será muy similar a los de otras empresas de su sector repartidas por el mundo. Por lo tanto ¿vamos a partir de cero en un desarrollo del que el 80% o el 90% ya está desarrollado, probado y explotándose con éxito alrededor del mundo? “Reutilicemos” esa amplia base y creemos únicamente las extensiones necesarias para dar satisfacción a ese 15 o 20 por ciento que no cubre el producto de forma satisfactoria.

¿Por qué no un producto privativo? Primer argumento, el tan manido del coste de licencias inexistente. Pero he dicho primero, no único, así que continuemos con el resto de ellos: el disponer del código fuente del producto nos permite modificarlo totalmente para adaptarlo a nuestras necesidades. ¿Esto contradice el punto anterior? No, “modificar totalmente”, no quiere decir que tengamos que modificarlo en un porcentaje elevado, sino que si necesito modificar una parte, sea esta la parte que sea, seguro que podré hacerlo tanto técnica como legalmente.

“Pero no hay una gran empresa detrás del producto para garantizar su continuidad en el tiempo”. Esta frase la hemos escuchado a nuestra competencia que intenta posicionar un producto privativo por delante de uno basado en licencias abiertas. Efectivamente detrás de Joomla, no hay una gran empresa, hay miles, decenas de miles, centenas de miles… Joomla no morirá al desaparecer (por éxito o fracaso) la empresa que ostenta su titularidad. Joomla continuará adaptándose a la necesidad existente en cada momento, gracias a su filosofía de software colaborativo, basado en una comunidad de usuarios que formamos su masa crítica y que cada día somos más. ¿Cuantos conocemos ejemplos de grandes empresas que hace unos pocos años parecían eternas y que hoy sólo conservan el nombre, y detrás de ellas ya no hay nada de su I+D, o de su KnowHow original?

En este momento del artículo ya me encuentro en disposición de abordar dudas menos “existenciales” en lo referente a si Joomla es la mejor opción para mi cliente. Veamos alguna de ellas:

¿No será Joomla demasiado complejo para mi pequeño proyecto? No tengas miedo por esto. Una de las buenas decisiones que los distintos equipos de gobierno del proyecto han ido tomando a lo largo del tiempo ha sido que pudiéramos instalar y usar el producto sin necesidad de ser ingenieros. Así que seguro que con los asistentes de instalación y una formación de unas pocas horas (que bien puede ser autoformación) cualquiera de los que somos artesanos de la informática podemos hacernos con el control de nuestro portal y obtener unos resultados más que satisfactorios, construyendo con nuestras propias manos una vasija digna del mejor alfarero.

¿No será Joomla demasiado sencillo para mi proyecto? ¡Aja! esta pregunta diferencia al proyecto con un fin “rentabilizable” del que únicamente se aborda por el afán de conocimiento y de “trastear”. Joomla NUNCA se queda pequeño, ya que está diseñado modularmente y adaptado a la tecnología más avanzada en cada momento. Eso sí, para resolver esta duda el cliente debe entender que si su proyecto es GRANDE, los recursos necesarios para llevarlo a cabo, deben ser acordes a ese tamaño. Este es uno de esos clientes a los que yo acudo como mínimo con un jefe de proyecto del área de Maquetación y otro de la de Desarrollo.  Incluso si después de analizarlo, la dirección técnica de la empresa lo estima adecuado, con un Jefe de Sistemas. De esta manera Joomla, que es el mismo material con el que el artesano de la pregunta anterior construía su vasija, se convierte en las manos de un potente equipo de expertos, en el alma, en la materia prima, en la base que utiliza la mayor de las fábricas de productos cerámicos del mundo para surtir al mercado de los más selectos y elegantes elementos de menaje del hogar.

Pero nos hemos dejado por el camino a dos tipos de clientes… Los que no saben lo que quieren y los que creen saberlo pero están equivocados. ¿qué pasa con ellos?

En estos dos casos partimos de un principio erróneo, si en los dos partimos del mismo principio: No podré satisfacer a estos clientes hasta que ellos no tengan identificado lo que quieren. Por lo tanto en estos proyectos, no puedo saber si es Joomla la mejor opción, porque aún no se para que se usará. Es cierto que es muy probable que Joomla sirva para la gran mayoría de los portales que los clientes deseen explotar en internet, pero sería un atrevimiento por mi parte asegurarlo sin saber qué problema o necesidad de negocio necesita ser solucionado.

¿Cómo abordamos entonces a estos clientes? Pues como consultora, pongo a su disposición a los expertos, incluida yo, que conocemos su negocio hasta identificar sus necesidades. Una fase previa a la toma de requisitos, pero con mucha similitud con esta. Un tiempo donde trato de que los clientes realicen un borrador, el dibujo de lo que esperan obtener al finalizar su inversión. No como producto, eso vendrá luego, sino como concepto; “Espero incrementar un quince por ciento los clientes de mi empresa”, o “quiero conseguir una penetración del 5% del mercado en esta región”, o “quizás sencillamente “quiero que se me conozca en relación con determinado producto”.

Sólo cuando ese paso se ha dado con firmeza, podré saber si es Joomla la mejor opción para abordar ese proyecto.

Los que habéis leído artículos míos anteriormente, habréis comprobado que este supone un punto de inflexión en el contenido de los mismo, ya que me he dejado llevar por el espíritu “echado para adelante” de los otros autores de esta revista y me he atrevido a compartir mi experiencia con Joomla no solo como miembro del equipo de Certificación o como responsable de la traducción de artículos de la publicación en Inglés, sino también buscando aportar mi granito de arena como Irene López de la Cruz.

Confío en que os lo paseis tan bien leyéndolo como yo me lo he pasado escribiendo.

Un saludo y hasta el mes que viene!

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